Esclavas de Cristo Rey: irradiando el ideal del seguimiento de Cristo desde la Habana- Cuba
El carisma de las Esclavas de Cristo Rey, fundamentado en los pilares del servicio de Dios, la ayuda intensa al prójimo y la disponibilidad, irradia en las obras fundadas por la Congregación en la capital cubana.
En uno de los barrios marginales de La Habana, San Miguel del Padrón, reparto Juanelo y Rosalía; donde las personas más las necesitaban, han erigido la casa de Ejercicios San José: oasis de reposo y paz, brindando gran acogida a todos aquellos que llegan en búsqueda de oración y encuentro consigo mismo y con el Creador.
Desde el Centro Loyola San Miguel formamos y acompañamos los procesos de niños/as, adolescentes y adultos, en este centro de educación complementaria dirigido especialmente a los más pobres “es necesario formar personas que sepan reconstruir los vínculos interrumpidos con la memoria y con la esperanza en el futuro” por tanto educar es reconstruir la identidad, y eso es lo que tratamos de hacer desde nuestro carisma y misión: tocar y transformar el corazón de la humanidad.
El Centro Loyola se constituye como complemento de la educación estatal con sus clases de teatro, danza, flauta, guitarra, canto, artes plásticas, una banda; donde los niños/as y adolescentes descubren sus dones y talentos para desenvolverse en un futuro esperanzador. Del mismo modo se imparten clases de inglés y computación para niños/as, adolescentes y adultos; otro de los beneficios que ofrecemos es el repaso escolar, pues es uno de los déficit que se experimenta alrededor… todo ello impregnado de los valores humanos y cristianos.
En cuba contamos con una red de Centros Loyola, somos 6 en total y trabajamos en equipo con los padres de la Compañía de Jesús, otras congregaciones religiosas y un equipo de laicos. También colaboramos en el Hogar San José, lugar donde acuden los ancianos solitarios de la comunidad, todas las mañanas se reúnen para compartir el desayuno y un espacio de formación humana, espiritual, dinámica, entre otras; un hogar de misericordia donde se les devuelve la sonrisa, la esperanza y la fe a nuestros mayores.
Tanto en la Parroquia San Miguel Arcángel como en la Capilla de San José, las dos comunidades donde trabajamos, asumimos la catequesis, el catecumenado y las preparaciones de matrimonios; así mismo se acompañan algunas “Casitas de oración”, visitamos a los enfermos y a las familias, llevando el consuelo y la alegría de un Jesús que se hace cercano y amigo de los pobres. Desde nuestro ser como religiosas nos esforzamos por llevar el buen olor de Cristo, robando y conquistando los corazones de los habitantes de San Miguel del Padrón, y a ejemplo de nuestro Padre Fundador, “consumiendo y agotando nuestra vida por la Gloria de Dios y la salvación de las almas”.
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